Mientras Dios nos llamaba a someternos a la autoridad de las Escrituras, nuestro entendimiento acerca de la iglesia fue dando un giro. Nos enfrentamos a preguntas que desafiaron lo que habíamos creído por tanto tiempo, ¿cómo el evangelio transforma nuestras ideas aprendidas sobre la iglesia? ¿Qué
elementos de una iglesia no son negociables? ¿Cómo se mide el éxito o la efectividad de la iglesia?
Teníamos algunas respuestas enlatadas a estas preguntas que aceptábamos como norma general, pero todo cambió cuando buscamos las respuestas en la Palabra de Dios. ¿Te identificas? ¡Únete a la conversación!